BONE EDICIÓN BOLSILLO VOL. 3
Jeff Smith
Color. 192 páginas.
La vida en el valle empieza a empeorar para los Bones y sus nuevos amigos. Lucius, Smiley y Phoney son atacados por las mostrorratas y consiguen llegar, con muchas dificultades, a la taberna de Lucius. No pasa mucho tiempo cuando Phoney vuelve a sus viejas artimañas.
En la granja, Fone Bone y Thorn son perturbados por sueños extraños y la reacción de la abuela Ben es más extraña aún: revela secretos largo tiempo olvidados y peligros inesperados. De hecho, se ven obligados a abandonar para siempre la granja.
Astiberri prosigue, con Los ojos de la tormenta, la publicación de la saga de Bone en formato bolsillo en color, con nuevas portadas no publicadas como portadas en las anteriores ediciones. La salida de la edición de bolsillo tiene una periodicidad bimestral. El cuarto volumen, El matadragones, se pondrá a la venta el próximo mes de septiembre
PAUL SE MUDA
Michel Rabagliati
Rústica con solapas
B/N. 112 páginas.
Paul y su novia, Lucie, se independizan y se van a vivir juntos, en Montreal. En la primera parte del cómic los vemos llegar a su nuevo apartamento, pero rápidamente se establece un flashback y vivimos la historia de cómo se conocieron en su época de estudiantes de diseño gráfico, su entorno y sus amistades. En la segunda parte, Michel Rabagliati nos cuenta con frescura la vida cotidiana de Paul y Lucie, llena de anécdotas divertidas sobre mudanzas y reformas. Más allá de la historia de amor de su álter ego, el autor nos muestra cómo Paul va conociéndose a sí mismo y su paso de la adolescencia a la edad adulta, con un estilo limpio y un tono íntimo y desenfadado.
Aunque se enmarca dentro del género costumbrista autobiográfico, Rabagliati intenta no caer en el ombliguismo; así lo recalca: “No hablo de la vida privada de la gente, hablo de lo que encuentro bello en ellos. Creo que es lo que me gusta hacer en la vida: mirar lo que es bello en nuestro mundo”. Y sigue: “El lenguaje de los diálogos es el de todos los días, el que podríamos escuchar en la cocina o en el salón de gente ordinaria. Es una familia ordinaria a quien pasan cosas ordinarias, pero de las cuales intento sacar la poesía para hacerlas interesantes”.
Paul se muda ha sido galardonado con el Gran Premio de Cómic de la ciudad de Quebec y un Doug Wright Award en la categoría Best Book.
CABELLO LOCO
Neil Gaiman-Dave McKean
Cartoné con sobrecubierta
Color. 40 páginas.
El dúo responsable de Los lobos de la pared (Astiberri, 2004) vuelve con otro caótico libro de imágenes en el que un hombre, agraviado por la forma en que una niña observa su extravagante peinado, le explica en una serie de rimas, crecientemente ridículas, todas las cosas que se pueden encontrar en las guedejas que surgen como remolinos de su cabeza. Cada página es un auténtico festín para la vista, con grandes matas de pelo pobladas por todo tipo de elementos extraños como carruseles, navíos piratas, pulpos azules u osos comedores de peines en frenético batiburrillo.
Gaiman ha escrito otros tres libros infantiles, El día que cambié a mi padre por dos peces de colores, Coraline y Los lobos de la pared, una historia caprichosa y estrafalaria que se lee una y otra vez. McKean, además de las colaboraciones con Gaiman, ha ilustrado El salvaje, con textos de David Almond, publicado por Astiberri en 2008.
DENTRO DE NADA
Juan Berrio
Rústica con solapas
B/N. 80 páginas.
Dentro de nada es una colección de historias cortas en las que Juan Berrio vuelve a su territorio favorito: retazos de vida donde parece que todo sucede con una facilidad pasmosa, fragmentos de realidad en los que también cabe lo irreal, imágenes multiplicadas de unos personajes que se dejan llevar por la inercia o el azar, o trazan complejos planes para llevar a cabo hazañas anónimas y minúsculas –y que ya reconocemos como reflejos del propio autor–. Sin duda lo cotidiano es el reino de este dibujante, pero lo que descubrimos en sus relatos es que lo aparentemente banal es, en el fondo, terrible.
Dentro de nada es un título ambiguo, que alude a la inmediatez con la que pasan las cosas, pero también al vacío en el que se desenvuelve nuestra existencia. Los personajes de estas historietas se hacen muchas preguntas, pero los lectores sospechamos que les interesa más formular la cuestión que encontrar la respuesta. No en vano la primera historia se titula ¿Qué querrá significar? y la última Nada.
Estas historias tienen su origen en la serie Cuentos tontos publicada en la revista Humo, aunque las primeras entregas se hicieron ya para la revista Tos –ambas dirigidas por Juanjo el Rápido y editadas por Astiberri–. Después Juan Berrio aprovechó la invitación de otros fanzines y revistas para seguir extendiendo la serie: NSLM, Una casa para siempre y Barsowia. Pero otras muchas historias son inéditas, como Contagio, Aeropuerto, ¿Qué querrá significar?, Semáforo, Feliz o Por qué grita tanto la gente. En algunas de ellas el autor ha recuperado el personaje de Fermín Martín (que ahora aparece sin nombre) y ha redibujado la historieta que lo vio nacer, Fin de semana. Por último, otro guión recuperado es Álbum de fotos.
NO MORIRÉ CAZADO
Alfred
Cartoné
Color. 120 páginas.
No moriré cazado es una adaptación al cómic de la novela homónima de Guillaume Guéraud, que tiene lugar en un pueblo de 1200 almas donde todo son cotilleos, odio y rivalidades ancestrales. Y donde, sin avisar, surge el drama.
Cartuchos de carabina en la habitación, un hombre con el tobillo roto en el jardín… Es difícil no dejarse atrapar por No moriré cazado. Cuenta un suceso extremadamente violento, de los que se leen en los periódicos, como pudieron ser el tiroteo del Instituto Columbine en Estados Unidos o el de Puerto Hurraco en España, ambos llevados a la gran pantalla.
La violencia del relato está más sugerida que mostrada; para lograrlo Alfred se vale de un efectivo tratamiento gráfico y de una narrativa sobria. “La violencia tiene muchas caras en este relato. El interés para mí era enseñar sus diversas caras”, apunta Alfred.
Y hablando de la novela inédita en España de Guillaume Guéraud, cuenta: “Para mí fue una bofetada. Desde las 10 primeras páginas, algo muy fuerte subió en mí. Una sensación que se me quedó varios meses tras la lectura. Una sensación a la que di vueltas durante tiempo y que he querido transmitir”.
EL GOURMET SOLITARIO
Jiro Taniguchi-Masayuki Kusumi
Rústica con solapas
B/N. 200 páginas.
Un hombre solitario, con un trabajo que le permite una gran movilidad, recorre las calles de Tokio y otras localidades japonesas para visitar a sus clientes. Cada día es una ocasión para redescubrir un barrio que conoce o para conocer uno nuevo. Pero para este hombre, siempre solitario, el momento de la comida constituye una auténtica aventura, casi un ritual. A lo largo de 19 capítulos El gourmet solitario nos presenta otros tantos platos de la cocina tradicional japonesa.
A través de la mirada curiosa de este viajero gastronómico, los autores, Jiro Taniguchi y Masayuki Kusumi, trazan un auténtico retrato sociológico de Japón y de su riqueza gastronómica. Ambos consiguen sumergirnos en las costumbres japonesas, en un paseo sembrado de olores, sabores y diversidad. El gourmet solitario forma parte de esas cosas sencillas que nos ayudan a ver el lado bueno de la vida.
EL CIRCO DEL DESALIENTO
David Rubín
Núm. Edición: 2
Rústica con solapas
B/N. 176 páginas.
El circo del desaliento es la primera novela gráfica reflejo de una sólida trayectoria ya como dibujante de David Rubín, punta de lanza de una nueva hornada de creadores gallegos. Con prólogo y epílogo de Miguelanxo Prado y Carlos Portela, respectivamente, abre el volumen “Donde nadie puede llegar”, una intensa historia larga e inédita, que tiene continuación en una serie de relatos cortos realizados para la ocasión, junto con otros ya prepublicados previamente en distintas revistas.o
Rubín se apoya en el personaje del superhéroe para desarrollar unas historias que beben de sus preocupaciones y de sus personales experiencias, donde está muy presente la poética del perdedor tamizada en ocasiones por cierto optimismo vital que deja algún hueco a la esperanza.
"Rubín maneja acertadamente los cambios de velocidad de la narración, sabe pausarla cuando no tiene sentido que sea trepidante, y sabe acelerarla cuando es necesario. Y sabe hacer callar a los personajes y dejarnos oír lo que no está escrito, como los estados de ánimo o el agua de una bañera marchando por el desagüe, sin necesidad de utilizar una onomatopeya" Miguelanxo Prado
EL GOLEM
Gustav Meyrink-Santiago Valenzuela
Cartoné
B/N. 272 páginas.
El Golem, una obra del escritor vienés Gustav Meyrink con ilustraciones del dibujante Santiago Valenzuela, continúa –junto con Solomon Kane, de Robert E. Howard, revisitado por David Rubín– la colección Clásicos Ilustrados de Astiberri, en la que una recopilación de relatos, o como en este caso una novela completa de un autor de referencia de la literatura, es interpretada gráficamente por un dibujante de cómics con una serie de ilustraciones distribuidas a lo largo del libro principalmente a toda página.
Meyrink publica en 1915 El Golem, su primera novela, que resulta ser un éxito inmediato y pasa a convertirse en todo un clásico de la literatura fantástica del siglo XX. Para su redacción, se apropia, dándole una impronta muy personal, del mito del gólem nacido de la tradición judía, según el cual era posible animar una figura de barro colocando bajo su lengua ciertas palabras mágicas.
Por un lado, es un relato trepidante, que se aproxima incluso a la literatura popular o de género, pero por otro, roza a veces lo iniciático o lo hermético. Meyrink pasa sin apenas transición de lo truculento a lo grotesco, y de ahí a la elevación lírica y sentimental, donde se dan cita la Cábala, el humor negro y la denuncia social. El resultado sigue fascinando a cada nueva generación de lectores.
Santiago Valenzuela precisa que gráficamente intentó no tener ningún referente, aunque reconoce que sí tenía en su cabeza alguna de las imágenes de la película homónima expresionista de 1920 de Paul Wegener, sobre todo para la figura del propio Golem "macizo y macrocefálico, torpón y con una pelambre un poco a lo beatle".
Para las imágenes del gueto praguense, en cambio, cree que se habrán mezclado cosas de lo más diversas "en esas calles que aparecen en las ilustraciones, estrechas y hacinadas, o en las casas que las forman, que son un personaje más de la novela, si no el principal". Santiago ha visitado Praga un par de veces y ha visto "algunos de los escasos restos del viejo gueto, la sinagoga, el cementerio...", pero cree que mucho más presente, seguramente, "ha estado el recuerdo del gueto veneciano, que conozco mejor y da una idea creo que bastante más aproximada de lo que debía de ser aquello".
En cuanto a la técnica, poder contar con páginas enteras le ha servido a Valenzuela para, en cierta forma, "soltarse": "por eso es todo aguada y algo de barras de pastel para sacar luces". Y es que "después de años de andar a vueltas con el detalle y la línea, era un poco una forma de liberarse. Me parecía que el tono general del relato, más que cortante, era brumoso o penumbroso, lleno de nieblas y entrevisiones, y que cierta vaguedad de contornos y formas, un poco de irrealidad en las luces, le venía bien", añade el dibujante de origen donostiarra pero residente en Madrid.
Con esta propuesta, Astiberri pretende dar un paso para estrechar vínculos entre clásicos literarios y autores de cómic aportando una visión iconográfica inédita hasta la fecha, en la que el ilustrador es también un narrador de oficio que busca ser respetuoso con la tradición y a la vez contemporáneo. La colección comenzó su andadura el pasado 16 de abril con Monkton el loco, de Wilkie Collins, con ilustraciones de Fidel Martínez, y El mundo perdido, de Arthur Conan Doyle, que contó con el trabajo gráfico de Sagar Forniés.
SOLOMON KANE
Robert E. Howard-David Rubín
Cartoné
B/N. 296 páginas.
Solomon Kane, la obra ilustrada por el dibujante David Rubín y protagonizada por el otro gran personaje, además de Conan nacido de la pluma de Robert E. Howard, continúa –junto con El Golem, de Gustav Meyrink, al que pone en imágenes Santiago Valenzuela– la colección Clásicos Ilustrados de Astiberri, donde una recopilación de relatos o una novela completa de un autor de referencia de la literatura es interpretada gráficamente por un dibujante de cómics a lo largo del libro por medio de una serie de ilustraciones principalmente a toda página.
La serie Solomon Kane –publicada íntegra en este volumen a partir de los cuentos originales y no de las versiones que sufrieron tras la prematura muerte de su autor– bebe de la aventura, el folletín, las historias de piratas, el género histórico y el terror. Solomon Kane es un justiciero puritano de la Inglaterra del siglo XVI. Solitario y reservado, se expresa mejor con las armas que con las palabras en su deambular por unas convulsas Europa y África. El tomo se cierra con el único relato de corte histórico protagonizado por Sonia la Roja que Howard escribiera en vida.
A David Rubín le seducía el reto de enfrentarse a una creación que «trasciende la literatura pulp. Solomon Kane está sobrado de aventura como pocas veces se ha visto en una obra literaria, en sus páginas hay terror, a veces casi lovecraftiano, hay romance, lugares insólitos e inexplorados, épica... y tiene a Kane». Vestido de cuero negro, lo mismo blandiendo una espada que sus famosas pistolas, Solomon Kane es para Rubín el «término medio perfecto entre Conan y La Sombra, y un personaje tremendamente divertido de dibujar».
Del mismo modo, «poder reinventar esos parajes, con una salvaje África, de otro mundo –a caballo entre la Atlántida y Sangri-La–, esas criaturas ancestrales y fantásticas, plasmar en imágenes las maravillosamente escritas secuencias de acción, ha sido toda una delicia», reconoce Rubín. Para tal fin, el dibujante gallego subraya haber intentado dar un paso más a nivel estético en su evolución como autor, «retomando el blanco y negro de una manera distinta a como lo había trabajado hasta la fecha, utilizando composiciones que no me había atrevido a usar... ». Y además, asegura haber disfrutado «como un niño» a la hora de hacer las 42 ilustraciones que, portada inclusive, componen este volumen.
Mediante la propuesta de clásicos ilustrados, Astiberri pretende dar un paso para estrechar vínculos entre clásicos literarios y autores de cómic aportando una visión iconográfica inédita hasta la fecha, en la que el ilustrador es también un narrador de oficio que busca ser respetuoso con la tradición y a la vez contemporáneo. La colección comenzó su andadura el pasado 16 de abril con Monkton el loco, de Wilkie Collins con ilustraciones de Fidel Martínez, y El mundo perdido, de Arthur Conan Doyle, que contó con el trabajo gráfico de Sagar Forniés.
Jeff Smith
Color. 192 páginas.
La vida en el valle empieza a empeorar para los Bones y sus nuevos amigos. Lucius, Smiley y Phoney son atacados por las mostrorratas y consiguen llegar, con muchas dificultades, a la taberna de Lucius. No pasa mucho tiempo cuando Phoney vuelve a sus viejas artimañas.
En la granja, Fone Bone y Thorn son perturbados por sueños extraños y la reacción de la abuela Ben es más extraña aún: revela secretos largo tiempo olvidados y peligros inesperados. De hecho, se ven obligados a abandonar para siempre la granja.
Astiberri prosigue, con Los ojos de la tormenta, la publicación de la saga de Bone en formato bolsillo en color, con nuevas portadas no publicadas como portadas en las anteriores ediciones. La salida de la edición de bolsillo tiene una periodicidad bimestral. El cuarto volumen, El matadragones, se pondrá a la venta el próximo mes de septiembre
PAUL SE MUDA
Michel Rabagliati
Rústica con solapas
B/N. 112 páginas.
Paul y su novia, Lucie, se independizan y se van a vivir juntos, en Montreal. En la primera parte del cómic los vemos llegar a su nuevo apartamento, pero rápidamente se establece un flashback y vivimos la historia de cómo se conocieron en su época de estudiantes de diseño gráfico, su entorno y sus amistades. En la segunda parte, Michel Rabagliati nos cuenta con frescura la vida cotidiana de Paul y Lucie, llena de anécdotas divertidas sobre mudanzas y reformas. Más allá de la historia de amor de su álter ego, el autor nos muestra cómo Paul va conociéndose a sí mismo y su paso de la adolescencia a la edad adulta, con un estilo limpio y un tono íntimo y desenfadado.
Aunque se enmarca dentro del género costumbrista autobiográfico, Rabagliati intenta no caer en el ombliguismo; así lo recalca: “No hablo de la vida privada de la gente, hablo de lo que encuentro bello en ellos. Creo que es lo que me gusta hacer en la vida: mirar lo que es bello en nuestro mundo”. Y sigue: “El lenguaje de los diálogos es el de todos los días, el que podríamos escuchar en la cocina o en el salón de gente ordinaria. Es una familia ordinaria a quien pasan cosas ordinarias, pero de las cuales intento sacar la poesía para hacerlas interesantes”.
Paul se muda ha sido galardonado con el Gran Premio de Cómic de la ciudad de Quebec y un Doug Wright Award en la categoría Best Book.
CABELLO LOCO
Neil Gaiman-Dave McKean
Cartoné con sobrecubierta
Color. 40 páginas.
El dúo responsable de Los lobos de la pared (Astiberri, 2004) vuelve con otro caótico libro de imágenes en el que un hombre, agraviado por la forma en que una niña observa su extravagante peinado, le explica en una serie de rimas, crecientemente ridículas, todas las cosas que se pueden encontrar en las guedejas que surgen como remolinos de su cabeza. Cada página es un auténtico festín para la vista, con grandes matas de pelo pobladas por todo tipo de elementos extraños como carruseles, navíos piratas, pulpos azules u osos comedores de peines en frenético batiburrillo.
Gaiman ha escrito otros tres libros infantiles, El día que cambié a mi padre por dos peces de colores, Coraline y Los lobos de la pared, una historia caprichosa y estrafalaria que se lee una y otra vez. McKean, además de las colaboraciones con Gaiman, ha ilustrado El salvaje, con textos de David Almond, publicado por Astiberri en 2008.
DENTRO DE NADA
Juan Berrio
Rústica con solapas
B/N. 80 páginas.
Dentro de nada es una colección de historias cortas en las que Juan Berrio vuelve a su territorio favorito: retazos de vida donde parece que todo sucede con una facilidad pasmosa, fragmentos de realidad en los que también cabe lo irreal, imágenes multiplicadas de unos personajes que se dejan llevar por la inercia o el azar, o trazan complejos planes para llevar a cabo hazañas anónimas y minúsculas –y que ya reconocemos como reflejos del propio autor–. Sin duda lo cotidiano es el reino de este dibujante, pero lo que descubrimos en sus relatos es que lo aparentemente banal es, en el fondo, terrible.
Dentro de nada es un título ambiguo, que alude a la inmediatez con la que pasan las cosas, pero también al vacío en el que se desenvuelve nuestra existencia. Los personajes de estas historietas se hacen muchas preguntas, pero los lectores sospechamos que les interesa más formular la cuestión que encontrar la respuesta. No en vano la primera historia se titula ¿Qué querrá significar? y la última Nada.
Estas historias tienen su origen en la serie Cuentos tontos publicada en la revista Humo, aunque las primeras entregas se hicieron ya para la revista Tos –ambas dirigidas por Juanjo el Rápido y editadas por Astiberri–. Después Juan Berrio aprovechó la invitación de otros fanzines y revistas para seguir extendiendo la serie: NSLM, Una casa para siempre y Barsowia. Pero otras muchas historias son inéditas, como Contagio, Aeropuerto, ¿Qué querrá significar?, Semáforo, Feliz o Por qué grita tanto la gente. En algunas de ellas el autor ha recuperado el personaje de Fermín Martín (que ahora aparece sin nombre) y ha redibujado la historieta que lo vio nacer, Fin de semana. Por último, otro guión recuperado es Álbum de fotos.
NO MORIRÉ CAZADO
Alfred
Cartoné
Color. 120 páginas.
No moriré cazado es una adaptación al cómic de la novela homónima de Guillaume Guéraud, que tiene lugar en un pueblo de 1200 almas donde todo son cotilleos, odio y rivalidades ancestrales. Y donde, sin avisar, surge el drama.
Cartuchos de carabina en la habitación, un hombre con el tobillo roto en el jardín… Es difícil no dejarse atrapar por No moriré cazado. Cuenta un suceso extremadamente violento, de los que se leen en los periódicos, como pudieron ser el tiroteo del Instituto Columbine en Estados Unidos o el de Puerto Hurraco en España, ambos llevados a la gran pantalla.
La violencia del relato está más sugerida que mostrada; para lograrlo Alfred se vale de un efectivo tratamiento gráfico y de una narrativa sobria. “La violencia tiene muchas caras en este relato. El interés para mí era enseñar sus diversas caras”, apunta Alfred.
Y hablando de la novela inédita en España de Guillaume Guéraud, cuenta: “Para mí fue una bofetada. Desde las 10 primeras páginas, algo muy fuerte subió en mí. Una sensación que se me quedó varios meses tras la lectura. Una sensación a la que di vueltas durante tiempo y que he querido transmitir”.
EL GOURMET SOLITARIO
Jiro Taniguchi-Masayuki Kusumi
Rústica con solapas
B/N. 200 páginas.
Un hombre solitario, con un trabajo que le permite una gran movilidad, recorre las calles de Tokio y otras localidades japonesas para visitar a sus clientes. Cada día es una ocasión para redescubrir un barrio que conoce o para conocer uno nuevo. Pero para este hombre, siempre solitario, el momento de la comida constituye una auténtica aventura, casi un ritual. A lo largo de 19 capítulos El gourmet solitario nos presenta otros tantos platos de la cocina tradicional japonesa.
A través de la mirada curiosa de este viajero gastronómico, los autores, Jiro Taniguchi y Masayuki Kusumi, trazan un auténtico retrato sociológico de Japón y de su riqueza gastronómica. Ambos consiguen sumergirnos en las costumbres japonesas, en un paseo sembrado de olores, sabores y diversidad. El gourmet solitario forma parte de esas cosas sencillas que nos ayudan a ver el lado bueno de la vida.
EL CIRCO DEL DESALIENTO
David Rubín
Núm. Edición: 2
Rústica con solapas
B/N. 176 páginas.
El circo del desaliento es la primera novela gráfica reflejo de una sólida trayectoria ya como dibujante de David Rubín, punta de lanza de una nueva hornada de creadores gallegos. Con prólogo y epílogo de Miguelanxo Prado y Carlos Portela, respectivamente, abre el volumen “Donde nadie puede llegar”, una intensa historia larga e inédita, que tiene continuación en una serie de relatos cortos realizados para la ocasión, junto con otros ya prepublicados previamente en distintas revistas.o
Rubín se apoya en el personaje del superhéroe para desarrollar unas historias que beben de sus preocupaciones y de sus personales experiencias, donde está muy presente la poética del perdedor tamizada en ocasiones por cierto optimismo vital que deja algún hueco a la esperanza.
"Rubín maneja acertadamente los cambios de velocidad de la narración, sabe pausarla cuando no tiene sentido que sea trepidante, y sabe acelerarla cuando es necesario. Y sabe hacer callar a los personajes y dejarnos oír lo que no está escrito, como los estados de ánimo o el agua de una bañera marchando por el desagüe, sin necesidad de utilizar una onomatopeya" Miguelanxo Prado
EL GOLEM
Gustav Meyrink-Santiago Valenzuela
Cartoné
B/N. 272 páginas.
El Golem, una obra del escritor vienés Gustav Meyrink con ilustraciones del dibujante Santiago Valenzuela, continúa –junto con Solomon Kane, de Robert E. Howard, revisitado por David Rubín– la colección Clásicos Ilustrados de Astiberri, en la que una recopilación de relatos, o como en este caso una novela completa de un autor de referencia de la literatura, es interpretada gráficamente por un dibujante de cómics con una serie de ilustraciones distribuidas a lo largo del libro principalmente a toda página.
Meyrink publica en 1915 El Golem, su primera novela, que resulta ser un éxito inmediato y pasa a convertirse en todo un clásico de la literatura fantástica del siglo XX. Para su redacción, se apropia, dándole una impronta muy personal, del mito del gólem nacido de la tradición judía, según el cual era posible animar una figura de barro colocando bajo su lengua ciertas palabras mágicas.
Por un lado, es un relato trepidante, que se aproxima incluso a la literatura popular o de género, pero por otro, roza a veces lo iniciático o lo hermético. Meyrink pasa sin apenas transición de lo truculento a lo grotesco, y de ahí a la elevación lírica y sentimental, donde se dan cita la Cábala, el humor negro y la denuncia social. El resultado sigue fascinando a cada nueva generación de lectores.
Santiago Valenzuela precisa que gráficamente intentó no tener ningún referente, aunque reconoce que sí tenía en su cabeza alguna de las imágenes de la película homónima expresionista de 1920 de Paul Wegener, sobre todo para la figura del propio Golem "macizo y macrocefálico, torpón y con una pelambre un poco a lo beatle".
Para las imágenes del gueto praguense, en cambio, cree que se habrán mezclado cosas de lo más diversas "en esas calles que aparecen en las ilustraciones, estrechas y hacinadas, o en las casas que las forman, que son un personaje más de la novela, si no el principal". Santiago ha visitado Praga un par de veces y ha visto "algunos de los escasos restos del viejo gueto, la sinagoga, el cementerio...", pero cree que mucho más presente, seguramente, "ha estado el recuerdo del gueto veneciano, que conozco mejor y da una idea creo que bastante más aproximada de lo que debía de ser aquello".
En cuanto a la técnica, poder contar con páginas enteras le ha servido a Valenzuela para, en cierta forma, "soltarse": "por eso es todo aguada y algo de barras de pastel para sacar luces". Y es que "después de años de andar a vueltas con el detalle y la línea, era un poco una forma de liberarse. Me parecía que el tono general del relato, más que cortante, era brumoso o penumbroso, lleno de nieblas y entrevisiones, y que cierta vaguedad de contornos y formas, un poco de irrealidad en las luces, le venía bien", añade el dibujante de origen donostiarra pero residente en Madrid.
Con esta propuesta, Astiberri pretende dar un paso para estrechar vínculos entre clásicos literarios y autores de cómic aportando una visión iconográfica inédita hasta la fecha, en la que el ilustrador es también un narrador de oficio que busca ser respetuoso con la tradición y a la vez contemporáneo. La colección comenzó su andadura el pasado 16 de abril con Monkton el loco, de Wilkie Collins, con ilustraciones de Fidel Martínez, y El mundo perdido, de Arthur Conan Doyle, que contó con el trabajo gráfico de Sagar Forniés.
SOLOMON KANE
Robert E. Howard-David Rubín
Cartoné
B/N. 296 páginas.
Solomon Kane, la obra ilustrada por el dibujante David Rubín y protagonizada por el otro gran personaje, además de Conan nacido de la pluma de Robert E. Howard, continúa –junto con El Golem, de Gustav Meyrink, al que pone en imágenes Santiago Valenzuela– la colección Clásicos Ilustrados de Astiberri, donde una recopilación de relatos o una novela completa de un autor de referencia de la literatura es interpretada gráficamente por un dibujante de cómics a lo largo del libro por medio de una serie de ilustraciones principalmente a toda página.
La serie Solomon Kane –publicada íntegra en este volumen a partir de los cuentos originales y no de las versiones que sufrieron tras la prematura muerte de su autor– bebe de la aventura, el folletín, las historias de piratas, el género histórico y el terror. Solomon Kane es un justiciero puritano de la Inglaterra del siglo XVI. Solitario y reservado, se expresa mejor con las armas que con las palabras en su deambular por unas convulsas Europa y África. El tomo se cierra con el único relato de corte histórico protagonizado por Sonia la Roja que Howard escribiera en vida.
A David Rubín le seducía el reto de enfrentarse a una creación que «trasciende la literatura pulp. Solomon Kane está sobrado de aventura como pocas veces se ha visto en una obra literaria, en sus páginas hay terror, a veces casi lovecraftiano, hay romance, lugares insólitos e inexplorados, épica... y tiene a Kane». Vestido de cuero negro, lo mismo blandiendo una espada que sus famosas pistolas, Solomon Kane es para Rubín el «término medio perfecto entre Conan y La Sombra, y un personaje tremendamente divertido de dibujar».
Del mismo modo, «poder reinventar esos parajes, con una salvaje África, de otro mundo –a caballo entre la Atlántida y Sangri-La–, esas criaturas ancestrales y fantásticas, plasmar en imágenes las maravillosamente escritas secuencias de acción, ha sido toda una delicia», reconoce Rubín. Para tal fin, el dibujante gallego subraya haber intentado dar un paso más a nivel estético en su evolución como autor, «retomando el blanco y negro de una manera distinta a como lo había trabajado hasta la fecha, utilizando composiciones que no me había atrevido a usar... ». Y además, asegura haber disfrutado «como un niño» a la hora de hacer las 42 ilustraciones que, portada inclusive, componen este volumen.
Mediante la propuesta de clásicos ilustrados, Astiberri pretende dar un paso para estrechar vínculos entre clásicos literarios y autores de cómic aportando una visión iconográfica inédita hasta la fecha, en la que el ilustrador es también un narrador de oficio que busca ser respetuoso con la tradición y a la vez contemporáneo. La colección comenzó su andadura el pasado 16 de abril con Monkton el loco, de Wilkie Collins con ilustraciones de Fidel Martínez, y El mundo perdido, de Arthur Conan Doyle, que contó con el trabajo gráfico de Sagar Forniés.